La falta de empatía en las grandes ciudades es algo que duele, y mucho, a Pedro González Carranza. Expresó su queja en la prensa, por medio de una carta a la directora. Su caso se ha hecho famoso, y más en las redes sociales. Se trata de un viudo que perdió a su mujer en mayo de 2021. Y aún la llora. Asegura que experimentó el sufrimiento a raíz de la muerte de ella. Nadie debería morir en primavera, dice con tristeza.
Se llamaba Nuria y la conoció en la universidad, donde estudiaban Historia del Arte. Fue en el otoño de 1975. Y ya no se separaron. A lo largo de ese tiempo compartieron todo: cenas con detalles y con brindis, música, cine, viajes y cientos y cientos de libros; en fin, la vida entera. No tuvieron hijos. Y los 45 años años que pasaron juntos han sido para él un instante.
Falta de empatía en las grandes ciudades ante el llanto ajeno
Nuria ingresó en un hospital tras sufrir un ictus. Pasó dos semanas sin verla, por las trabas de la COVID-19. Y fue como una pesadilla. En las visitas siguientes, siempre le llevaba un ramo de flores. También fotos del barrio y del jardín. Pese a todo, intentaba hacerla reír. La experiencia no fue fácil; sobre todo, la semana antes de su muerte, porque ya no había esperanza de que se recuperara.
Con el recuerdo, sufre. No podía contener las lágrimas por la calle. Muchas personas pasaban junto a Pedro. Pero nadie se le acercó ni le brindó su apoyo. El último año ha sido el peor de su vida. No soportaba la casa sin su mujer. La carta la escribió en el aniversario de su muerte, como un homenaje a ella. El texto se ve en la imagen. No hay duda de que nos invita a la reflexión; además, conmueve. Y es que es un canto de amor a Nuria.
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