El epígrafe de la noticia de hoy es La demografía en positivo. Su autor es Juan Antonio Fernández Cordón, un gran experto en población, que alude al pago de las pensiones en una web de Economía. Y es que la polémica no cesa. Ante la perspectiva de contar con un número de jubilados cada vez mayor, se usa la Demografía como objeto de debate. Se insiste en que, puesto que se vive más, hay que trabajar más.
Fernández Cordón utiliza argumentos que echan por tierra la tesis. El primordial es que la sociedad ha cambiado de arriba abajo; no obstante, se comparan escenarios que tienen poco en común. Por ejemplo, al afirmar que la esperanza de vida era menor cuando se instauró la jubilación. Y es cierto. Pero no lo es menos que los cambios no se detienen ahí. Son muchos y muy intensos. Y no solo en lo demográfico. El artículo merece ser leído con atención.
Qué hay detrás de la demografía en positivo
El optimismo frente a la situación actual se sustenta en la fuerza de los datos. No es fácil añorar la dinámica demográfica del pasado. Hace tan solo un siglo, en España, uno de cada cinco niños moría a lo largo de su primer año de vida. Y la mitad de los nacidos no llegaba a cumplir los 15 años. Se tenían más hijos, sí, pero con un coste muy alto en vidas humanas. Ya no es así. El número de nacimientos es menor; sin embargo, la mayoría de los que nacen completa su ciclo de vida.
Se mire como se mire, el incremento de personas mayores con respecto a otros tiempos no se debe considerar una calamidad, sino una conquista. La OMS ya lo señaló en 2002. El envejecimiento de la población es un gran triunfo de la humanidad, a la vez que uno de sus mayores desafíos. Y el futuro del siglo XXI dependerá del modo en que la sociedad sea capaz de encarar el reto. Mientras tanto, los jubilados a pie, defienden sus pensiones.
