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El artista que pinta despacio: Antonio López

Un artista que pinta despacio

Antonio López es una figura muy conocida y su fama de artista que pinta despacio no es poca. ¿Quién no está al tanto de que el cuadro de la familia de Juan Carlos I le llevó 20 años?  No solo es pintor, también es escultor, dibujante y docente; en resumen, un gran creador. Y su amplia obra es elogiada tanto dentro como fuera de España. Nació en Tomelloso (Ciudad Real), el 6 de enero de 1936. Sus padres eran labradores y ese era el destino que le esperaba. Pero un tío suyo les convenció de que el chico debía estudiar; un hecho poco frecuente entonces. Y, gracias a él, se fue con 13 años a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.

Le costó llegar a lo más alto. En los 70 y los 80 su estilo de pintura no estaba bien visto. Los cuadros no se vendían; aunque él se mantuvo firme. Y hoy es uno de los pintores vivos que más se cotizan. El valor de sus obras asciende a cifras millonarias; sin embargo, la modestia y la austeridad son dos de sus rasgos como persona. A los 83 años, aún no ha dejado de trabajar; a los genios les apasiona su tarea. Él no se ve viejo; si bien dice que nota la vejez en los demás, que mueren.

Una broma simpática sobre el artista que pinta despacio

 

El documental Apuntes del natural se estrenó en el mes de marzo en TV2. En él se ve a un artista que cuida los detalles hasta el límite. Ya en 1992 lo mostró la película El sol del membrillo, que ganó el Premio Especial del Jurado en Cannes. En realidad, la lentitud del pintor es una actitud que no solo caracteriza su quehacer; se trata de un modo de entender la vida.

Un diario publica hoy una información muy especial. Desvela nada menos que la razón por la cual el ritmo de trabajo de Antonio López es tan lento. Y, claro, despierta la risa. La broma se puede ver aquí