Actualidad sobre personas mayores

Discriminación por edad: la lacra del edadismo

Discriminación por edad

La discriminación por edad recibe el nombre de edadismo. Se trata de una forma de exclusión o rechazo que se basa en exclusiva en los años de la persona. Junto al racismo y el sexismo, es una vulneración grave de los derechos humanos. Y hay que acabar con ella. La sociedad de hoy adora cada vez más la juventud. Y, en consecuencia, rechaza la vejez y a los mayores. En este sentido, la jubilación supone un punto de inflexión. El cese de la actividad laboral marca de algún modo la entrada en la vejez social. Y, con ello, el comienzo del edadismo, que muestra caras muy variadas.

Y es que existen muchos grados de discriminación. Desde el más grave, el maltrato en casos de dependencia, hasta el que no parece tal, pues se adorna con una supuesta atención. A veces, bajo la apariencia de amabilidad se esconde el edadismo. La invisibilidad es otro caso más, tal como se denuncia en esta entrevista. La revista QMayor ha hecho todo un género de lo que califica como microedadismos. Expresiones del tipo «para tus años, te veo muy bien»; o, «deja, que ya lo hago yo por ti», son muy habituales. Se oyen por todas partes; no obstante, suelen pasar desapercibidos, como se ve en este enlace. Conviene estar alerta, para no caer en ellos.

El mejor modo de combatir la discriminación por edad

 

Se han dado grandes pasos en pro de los derechos de las personas mayores. Queda mucho por hacer, pero no hay duda de que la pasividad, la debilidad o el malhumor no son inherentes a la vejez. Y quienes lo demuestran rompiendo estereotipos y combatiendo el edadismo son los propios mayores; tal como se ve aquí, aquí o aquíLa vejez es una etapa más de la vida. Por fortuna, en el siglo XXI, llena de oportunidades para quienes transitan por ella. Y los mayores son miembros de pleno derecho de la sociedad de hoy; en ningún caso, sujetos en manos del auxilio social.