Al parecer, la fórmula para envejecer bien está en los más ancianos. Por eso la ciencia los tiene en su punto de mira y se interesa por los rasgos de sus genes. Y es que vivir una buena vejez importa y mucho. En este sentido, los centenarios son objeto de estudio. Porque no solo viven más, sino que lo hacen en un buen estado de salud.
La lucha contra las secuelas de la edad se encierra en lo más hondo del ser humano. Vencer a la muerte ha sido el gran sueño de la humanidad desde los tiempos más remotos. Ya hablamos de Gilgamesh en el secreto de la inmortalidad. En el siglo XXI hay quien anuncia que el fin de la vejez está a la vuelta de la esquina. No obstante, pese al afán con el que se investiga, toca esperar.
Cuál es la evidencia de cómo envejecer bien
Las teorías de por qué se envejece son muy diversas. Pero ninguna definitiva en sí misma. Lo más probable es que la mayor parte tenga más de un punto de validez, aunque solo la suma de todas aclare las incógnitas en el futuro. Y la ciencia lo ve cerca. Mientras tanto, cada vez hay más negocios que prometen gangas. Pero no hay que creer en sus recetas. Además de ser caras, su eficacia no está probada.
Por el momento, no queda sino atender a la evidencia de los datos. Los genes cuentan. De eso no hay duda. Pero pesan menos que los estilos de vida. Estos son los responsables de al menos el 70% de una buena vejez. En resumen, el valor de los primeros es el 30%. La proporción de unos y otros es patente. El cuánto nos movemos, el qué comemos y el cómo nos relacionamos, es decir, la influencia de la conducta, supone más del doble que la de la genética.
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