Qué mejor manera de empezar el año que hablando de un buen libro. Se trata de Un instante eterno: filosofía de la longevidad. Es de la editorial Siruela y ya va por su cuarta edición. Lo cual significa dos cosas. La primera es que crece el interés por la vejez; la segunda, que la filosofía importa. Al menos así lo indica el eco que despierta la obra. Y ambas son de celebrar. El autor se llama Pascal Bruckner y nació en París, en 1946. Su trabajo está repleto de premios y reconocimientos, aunque no se limita al ensayo, también escribe ficción. Una de sus novelas, Luna amarga, la llevó al cine Román Polanski en 1992, como Bitter moon. En España se estrenó con el título Bodas de hiel.
Entre la madurez y la vejez: un instante eterno
El filósofo asegura que la brevedad de la vida se siente por primera vez en torno a los 50 años. Es un tiempo entre la madurez y la vejez en el que afloran las grandes cuestiones de la existencia. No obstante, no hay duda de que el cambio social y el avance de la ciencia nos han regalado entre 20 y 30 años más de vida. Y se plantea: ¿cuál es la fuerza que nos mantiene a flote contra la amargura o el hartazgo? Para él la pregunta está muy unida a la condición humana. Y la respuesta reside en una filosofía de la longevidad que se base en la resolución, no en la resignación.
Renunciar a la renuncia; ahí está el secreto de una vejez feliz. Con una actitud que nos permita vivir del mejor modo los años ganados. Y a lo largo del libro invita a ello. Lo ilustra al comienzo con una frase del también francés Sainte-Beuve, con la que se muestra de muy acuerdo. Dice así: Envejecer es todavía la única manera que hemos encontrado de vivir una larga vida. El enlace lleva a una entrevista con el autor.
