Los jubilados marchan a pie por la defensa de sus pensiones. Vienen de Bilbao, de Cantabria, Barcelona, Zaragoza y Cádiz. Comienzan a caminar sobre las 8 de la mañana. El ritmo de la marcha es de unos 5 km por hora; cada día recorren entre 20 y 25 km. En todas partes les acogen bien; el apoyo de los pueblos por donde pasan es total. El 15 de octubre llegarán a Madrid; y el 16 se reunirán con 250 colectivos de toda España. Se trata de una movilización convocada por la Coordinadora Estatal de Pensionistas.
La protesta no es reciente. Hace tiempo que ven en peligro el sistema al que se acogieron de jóvenes. Y la fórmula por la que se rigió su vida laboral no parece servir ya. Y se han movilizado en contra. No les une la ideología; aunque comparten los mismos lemas: «En lucha por unas pensiones dignas» y «Las pensiones se defienden, gobierne quien gobierne«. No solo defienden lo que es suyo: piensan en los hijos y los nietos; y en el futuro que les espera. Por ello, quieren blindar las pensiones con la Constitución.
A favor y en contra de las razones de los jubilados a pie
El sistema de pensiones enfrenta a dos grandes fuerzas. Y su defensa y su ataque están a la orden del día. Es la lucha del estado de bienestar contra los intereses monetarios. Se quiere echar el peso de la demografía sobre los hombros de los jubilados. Sin embargo, los argumentos a favor del modelo actual son numerosos, como se ve en esta web. Cada cual que valore por sí mismo, según sus inclinaciones. Conviene subrayar un dato. Los mayores con derecho a pensión son casi 9.000.000. Es un volumen considerable de votos ¿Quién se enfrenta a una potencia así? El tiempo nos lo dirá. Si algo está claro es que los mayores son cada vez más activos.