El rechazo a la vejez es una actitud muy extendida en nuestra sociedad. Y, como no podía ser de otro modo, esta circunstancia se refleja en los mensajes publicitarios emitidos en los medios. La creativa agencia de publicidad Sra. Rushmore ha realizado un estudio al respecto. Para ello, seleccionaron a diez anunciantes españoles de gran peso económico y analizaron sus anuncios en televisión a lo largo de un año. Los resultados obtenidos son elocuentes. El periódico El Mundo muestra los datos en un articulo interesante.
El informe destaca, en primer lugar, la irrelevante presencia de las personas mayores en publicidad. Resulta un hecho sorprendente, dado su creciente peso demográfico. ¿Son los mayores invisibles para la publicidad? Al parecer, sí. Los anunciantes apenas les prestan atención; parecen importarles poco como potenciales consumidores. Cuando se dirigen a ellos, difunden un perfil estereotipado y poco real. Presentan a mayores que tienen poco que ver con la realidad de nuestro tiempo. Personas que apenas hacen actividad física y con relaciones sociales muy reducidas. Además, casi siempre aparecen recluidos en el hogar; su domicilio es el principal escenario donde los muestran. Por otra parte, el rol social habitual queda reducido al de esposos o abuelos.
Rechazo a la vejez y discriminación por edad
La mayoría de los mayores del siglo XXI no responde a ese sesgado prototipo. A pesar de ello, siguen vigentes numerosos prejuicios que fomentan un gran rechazo a la vejez. La categoría personas mayores comprende una amplia franja de edad. Esta abarca desde los 60 hasta los 100 y más años. Los estereotipos y falsas creencias con respecto a la vejez provocan la discriminación de las personas mayores. Y, con ello, una reducción de sus derechos. El 1 de Octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores. La Organización de Naciones Unidas es rotunda en este sentido. El lema propuesto este año es «Promover el disfrute pleno e igualitario de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas mayores». Numerosas organizaciones y entidades invitan a sumarse al mismo. Contribuyamos a convertirlo en realidad participando en el movimiento; cada cual, desde su propio ámbito o posición.