El talento de Margarita Salas no deja de obtener reconocimientos; sin ir más lejos, ayer mismo. Y fue por partida doble. Recibió dos de los Premios al Inventor Europeo 2019. El jurado la eligió en la categoría Logro de toda una vida; el público, además, votó por ella para el Premio Popular. Y la Oficina Europea de Patentes se los entregó, en Viena. En este enlace se puede ver la noticia en El Confidencial.
En el mundo de la Ciencia, la crónica sería una más de tantas. Son muchos los expertos que se esfuerzan por mejorar la vida de las personas; y, aunque menos de lo que sería de desear, logran premios por ello. Sin embargo, en este portal web, solo se muestran noticias sobre quienes ya han traspasado el umbral de la vejez. Y es el caso de Margarita Salas, nacida en 1938. Pero eso no le impide ir a trabajar todos los días. Y cosechar premios por su labor, lo cual tiene aún más mérito.
El talento de Margarita Salas brilla con luz propia
La investigación ha sido, y sigue siendo, la gran pasión de su vida. Se doctoró en Bioquímica en 1963. Pocas mujeres poblaban los laboratorios en aquellos años. Ella empezó nada menos que de la mano de Severo Ochoa. Estuvo tres años en Nueva York con el premio Nobel; después, volvió a España. Y el listado de sus logros desde entonces es más que admirable.
Siempre ha denunciado la escasez de recursos destinados a la investigación. Y también la discriminación que sufren las científicas por el hecho de ser mujeres. En la actualidad, es un ámbito en el que su número supera al de hombres; a pesar de ello, son estos quienes ocupan los puestos de responsabilidad. Ha luchado por la ciencia contra viento y marea. Y no deja de recibir los frutos de su tesón. «No concibo la vida sin investigación; espero seguir trabajando muchos años», dijo ayer. Al parecer, aspira a imitar a Rita Levi-Montalcini; murió a los 103 años, sin dejar de trabajar. Deseamos de todo corazón que lo logre. Sin duda, permanecer activos en la vejez es un gran propósito.
