Que Japón es el país que más respeta a los ancianos es una idea muy común; al menos, esa es la imagen que suele ofrecer al mundo esta nación. Se dice que los japoneses aman sus tradiciones. La figura del emperador goza de un gran reconocimiento. Él es el jefe del Estado y la máxima autoridad religiosa. Se le otorga el nombre de «tenno», que en japonés significa «soberano del cielo», ya que desciende de los dioses. Aseguran que el origen de la casa imperial japonesa se remonta a 600 años a. de C.
Al igual que a su emperador, los japoneses también reverencian a sus ancianos. En el mes de septiembre se celebra una fiesta nacional denominada Día del Respeto a los Mayores. Se honra de este modo a las personas de edad, sobre todo a quienes han cumplido los 70 años. El Día del Respeto a los Mayores pretende además destacar su contribución a la construcción del país. El origen de la conmemoración, al parecer, se remonta a la tradición confucionista.
¿Es cierto que Japón es el país que más respeta a los ancianos?
Sin embargo, la imagen casa mal con otras noticias que se suceden de tanto en tanto. En 2013, el ministro de Finanzas desató una tormenta con sus declaraciones acerca de los ancianos. Con el fin de evitar que se convirtieran en una carga les pedía que «se den prisa en morir«. En 2014, otra noticia asombró de nuevo al mundo. La soledad y la falta de recursos empuja a los ancianos a cometer delitos. Se aseguran así el ingreso en prisión y con ello cuidados y atenciones.
Pero el problema, lejos de ser corregido ha ido en aumento. Cinco años después, los informativos de la televisión española lo han vuelto a señalar. En Japón, la vejez se menosprecia. Los más ancianos ni tienen medios para vivir con dignidad. La fama de respeto hacia los mayores cae por tierra. La vulnerabilidad de los ancianos se debe proteger en cualquier lugar. Y sobran ejemplos de que no siempre se hace. Pero cuesta creer que la tercera potencia económica del mundo se inhiba de ese modo. ¿Lo sabrá el emperador? .