Los expertos lo afirman rotundos: los beneficios de tener una mascota en la vejez son muchos. Y más ahora, que el contacto con los demás se reduce al máximo por la amenaza de la Covid-19. Para quienes no han vivido la experiencia, puede ser un buen estreno. Y es que la relación con los animales de compañía se remonta a la Prehistoria. La arqueología lo revela: hace miles de años, los perros ya convivían con los humanos. Es de suponer que en el comienzo fue un trato de conveniencia para ambos; sin embargo, a lo largo del tiempo se transformó en un vínculo que persiste hasta hoy.
Las mascotas son una buena compañía. Eso sí, hay que elegir muy bien para que la experiencia sea un éxito. ¿Por qué animal optar? Pues depende. No hay un patrón que se pueda aplicar por igual. Los gustos varían en gran medida. Hay grandes defensores de los perros a los que no les gustan los gatos. O al revés. Y quien los mezcla. Pero también hay amantes de los pájaros. Y, cómo no, de los hámsteres. El primer requisito es tener la disposición de cuidarlos. Aunque no es el único, ya que el tipo de atención que requieren es bien distinto. En esta noticia se habla de ello.
¿Cuáles son los beneficios de tener una mascota?
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Ofrece compañía. El contacto con un ser vivo es grato y mitiga la sensación de soledad si se vive solo.
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Mejora el estado de ánimo. La relación con la mascota crea un vínculo emocional que genera bienestar
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Fomenta la autoestima. Atender las necesidades de un animal nos hace sentir útiles.
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Favorece las rutinas cotidianas. Ocuparse del aseo y la comida estructura los horarios y tareas a lo largo del día.
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Facilita hablar. El psiquiatra Rojas Marcos afirma que hablar es bueno para la salud, aunque sea a solas.
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Incrementa la actividad física (si se trata de un perro). Y es que hay que sacarlo a diario a la calle 3 o 4 veces.
