La imagen de las arrugas en el mundo de la moda no hace sino crecer. Y es que los estereotipos que rodean la vejez pierden fuelle. Entre otros, el de que la marca de los años no se muestra, por su falta de belleza. La figura de Maggie Smith indica lo contrario, ya que una firma de prestigio la ha elegido. A los 88 años, LOEWE la presenta en su campaña de otoño e invierno. Es una gran noticia, ¿no?
La actriz cuenta en su haber con dos Oscar, un Tony, cinco Baftas, tres Globos de Oro y cuatro Emmys. A lo largo de su carrera ha interpretado a personajes de todo tipo y condición. Por su cercanía en el tiempo, se la recuerda más como Minerva McGonagallde, de la saga de Harry Potter. Su papel de profesora en Hogwarts, la escuela de los magos, es de destacar. En este sentido, cabe recordar a otro gran actor de la serie, Michael Gambon, fallecido en el mes de septiembre.
La naturalidad de lucir las arrugas y las canas
Por fin, la moda no entiende de edades. Y es de celebrar. No ha de ser de otro modo en un mundo en el que la edad gana peso día a día. Y no solo porque los mayores sean cada vez más; es que su imagen tiene poco en común con la de antaño. Los mayores de hoy no esconden las canas ni las arrugas. Por el contrario, las lucen con orgullo. Son generaciones que rompen los esquemas. Y convierten la última etapa de la vida en una más. Es la final, sí; pero por eso la aprovechan y le sacan el jugo. La visión de la vejez como una etapa triste, apática y pasiva hace ya tiempo que quedó atrás. Y no va a volver.