Hay animales que viven mucho más que los humanos. Y la ciencia se esfuerza por descubrir la razón. ¿Esconden sus genes el secreto de la inmortalidad? Hoy por hoy se ignora, pero la investigación no cesa. El interés por su estudio va parejo al aumento de la población de mayor edad, que no deja de crecer en el siglo XXI. Y no se trata solo de vivir más. Lo que se busca, en especial, es elevar la calidad de vida en la vejez; es decir, vivir mejor. No es fácil, pero se está en ello.
Los ejemplos de la longevidad de otras especies son muchos y variados. Entre otros, el de algunas clases de loros, que viven más de 100 años; o el de ciertas tortugas, con una esperanza de vida que lo supera con creces. Pero cada especie tiene una tipología que la diferencia del resto. Y es muy complejo desvelar el por qué. Hay casos en que parece depender del tamaño; sin embargo, no siempre es así, sino al revés. En fin, que los científicos procuran aumentar el conocimiento en torno el enigma de la vida. En la noticia de hoy tratan de los murciélagos y el cáncer.
Lo que sabe la ciencia sobre animales que viven mucho
Los resultados son prometedores y pueden ser de gran ayuda en el futuro. Por el momento, y en lo que respecta a los humanos, solo queda recurrir a lo que ya se sabe acerca de las 5 claves para vivir más y mejor. Que no son otras que mantener un estilo de vida saludable. Comer sano, con abundancia de vegetales; ser activo y mover las piernas todo lo posible; cuidar el sueño y asegurar un buen descanso nocturno; buscar la relación social y mantener el contacto con la familia, los amigos o los conocidos. Todo ello, sin dejar de lado lo que nos hace sentir bien o, lo que es lo mismo, el bienestar emocional.
