Vivir la vejez en soledad no es una opción frecuente, pero hay personas que la aceptan sin más. Es el caso de Margaret Gallegher, una irlandesa de 77 años que vive en una granja. Ha sido siempre su hogar. Por eso sostiene que no se puede echar de menos lo que nunca se ha tenido. Es de suponer que es cierto, aunque no es fácil compartir sus gustos. Habita una casa de 13 metros sin agua y sin luz. La compró su abuelo, hace 200 años. Y su familia la ha ocupado a lo largo del tiempo. No obstante, no se siente una ermitaña. Está a la última de los cambios de la sociedad. Lee libros de actualidad y, a veces, prensa; también tiene radio y móvil. La noticia se lee aquí.
Una alternativa a vivir la vejez en soledad y más noticias
En España, una iniciativa muy distinta a ese modo de vida la ofrece un grupo de jubilados de Lugo. Aunque tienen algo en común; como el hecho de querer residir en el campo en vez de en la ciudad. Han comprado una aldea por 140.000 euros. Un precio que incluso es inferior al de una vivienda de tipo medio. Su intención es recuperar el lugar y vivir juntos. Este enlace nos lo muestra.
Pero aún hay más noticias; en agosto han sido abundantes. Son tres y muy placenteras. El cambio de imagen de la vejez se refleja bien en ambas. Una de ellas es sobre un grupo de viudas. Tienen alrededor de 80 años y han decidido aprender a leer y a escribir. Y se han puesto manos a la obra. La moraleja nunca es tarde no se puede aplicar mejor. Otra noticia es acerca de Juan Tamariz. Además de por su buen hacer, el mago es famoso por su gran sentido del humor. Tiene 76 años y sigue en el escenario, como muchos otros y dice: me mantengo joven. Ojalá que nos divierta tanto tiempo. Y por último un anciano que se ha hecho viral en las redes por bailar en la calle. Es un gusto verle.
