Anciano de 60 años. Así lo afirma el titular de una noticia que se puede ver en este enlace. La crónica trata sobre un hombre que apareció flotando en el río Ulla. Bomberos y miembros de Protección Civil de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) lo rescataron con vida. Y fue trasladado a un centro sanitario para recibir asistencia médica. Pocos detalles más se conocen sobre el protagonista. La noticia alude solo al sexo, la edad y la condición de anciano, dos veces señalada.
Al parecer, la ancianidad se alcanza pronto en la agencia Europapress. Y no son pocos los medios de comunicación que caen en estereotipos similares. El hecho resulta paradójico. Y es que hay abundantes organismos e instituciones, tanto públicos como privados, que mantienen la consideración de joven hasta los 40 años. Calificar a las personas solo por su edad es engañoso y simple. Los límites entre los distintos periodos vitales no son ni fijos ni categóricos. La infancia, la adolescencia, la juventud, la etapa adulta o la vejez no son un tiempo exacto.
Anciano de 60 años: ¿cuándo comienza la vejez?
¿A qué edad se nos puede considerar viejos? La OMS establece la frontera de la vejez en los 60 años. Se trata del criterio que defiende la Organización de las Naciones Unidas. En los países de mayor desarrollo socioeconómico puede parecer una edad temprana. Pero, al tratarse de un organismo a nivel internacional, la referencia implica al conjunto de la población del planeta.
Sin embargo, la edad no nos hace ancianos; al menos, no en sí misma. No todas las personas envejecen igual, ni a la misma velocidad. Las condiciones individuales, socioculturales, económicas y políticas juegan un papel determinante en este sentido. En nuestro país, un porcentaje elevado de mayores conserva su autonomía e independencia hasta una edad muy avanzada. El término anciano de 60 años resulta impropio, por anacrónico. Niega el contexto del tiempo actual. Con esos años, muchos mayores permanecen plenamente activos en el ámbito laboral y profesional. Y los ejemplos abundan. Así mismo, tras haber superado con creces esa edad, muchos otros siguen activos en el plano personal y social.