Las mujeres hablan más; al menos, tienen esa fama. Y parece ser verdad. Luis Rojas Marcos atribuye a esta razón el hecho de que vivan más que los hombres. Lo explica en el libro Somos lo que hablamos. El poder terapéutico de la palabra, de la editorial Grijalbo. El psiquiatra sostiene que hablar fomenta la salud en su sentido más amplio, al tiempo que promueve la calidad y cantidad de vida. Y que cada día son más las evidencias que lo muestran.
Hablar nos permite describir situaciones, transmitir ideas y expresar sentimientos y deseos. Pero hay dos tipos de lenguaje. Por un lado está el lenguaje social, que es el que empleamos para comunicarnos con los demás; por otro, el lenguaje privado, que es con el que nos dirigimos a nosotros mismos, ya sea en voz alta o en voz baja. Y ambos son igual de importantes. Eso sí, en el segundo, no es bueno el agravio; se ha de extremar el cariño.
Razones por las que las mujeres hablan más
La extroversión es uno de los rasgos de personalidad más señalados a la hora de aspirar a una vida más larga. En este sentido, las mujeres llevan la delantera a los hombres. Se relacionan más, se involucran en mayor medida y disfrutan de una red social más amplia. Son las maestras del lenguaje. Y por eso viven más. Y es que conversar y compartir las preocupaciones beneficia a la salud; por el contrario, el silencio la quebranta.
Hablar es la actividad más eficaz para proteger el bienestar físico, psicológico y social. Según Rojas Marcos, el poder terapéutico de las palabras es enorme. Y lo ilustra con un gran ejemplo: el modo en que los profesionales de la mente se sirven de ellas en la relación con sus pacientes. El habla ayuda a desahogar y analizar los sentimientos y conductas que les preocupan a la hora de resolver sus conflictos. En definitiva, hay que conversar todo lo posible, también con uno mismo. Y así lo explica aquí.